miércoles, 15 de febrero de 2017

Emprendimiento social: cómo combatir la pobreza y hacer dinero al mismo tiempo

Por muchos años la pelea contra la pobreza y generar empresas parecían mundos separados. Es más, el primero parecía ser “cancha” únicamente de los programas sociales y la filantropía y el generar dinero de los empresarios. Afortunadamente hay quienes han entendido que al dedicarse al emprendimiento social se puede ser una empresa rentable y tener una impacto positivo en las vidas de la gente de la base de la pirámide, o dicho sin eufemismos: los más pobres.
Una de estas personas es Guillermo Jaime, autor del libro Capitalismo Social, y empresario social, y fundador de MIA (Mejoramiento Integral Asistido), una empresa que se dedica a hacer vivienda digna para las personas de menos recursos en el país. Esta es su tercera empresa, las otras dos fueron proyectos rentables que vendió a fondos de capital privado.

En un vídeo en Youtube Guillermo nos cuenta:
  • ¿Qué es el capitalismo social y por qué es una alternativa efectiva para combatir la pobreza?
  • ¿Cuál es la diferencia entre la filantropía y la inversión social que hacen quienes se dedican al emprendimiento social?
  • Nos cuenta del particular método de construcción que emplea MIA (para que vean que luego el ingenio es el ingrediente más importante).
  • Por qué no se puede hacer emprendimiento social desde una oficina de lujo con aire acondicionado.
  • Por qué la base de la pirámide es un mercado rentable ofreciendo precios justos.
  • 3 consejos para los que quieran ser emprendedores sociales.


¿que aspecto tiene el mercado de la base de la pirámide?

En México 48 de cada 100 personas que nacen en pobreza no salen de ella y 40% de la población carece de acceso a servicios básicos como energía eléctrica, agua potable, drenaje, transporte, educación, salud, alimentación y vivienda a precios justos.
Tan sólo en América Latina hay 183 millones de personas que subsisten con menos de 4 dólares al día y que son un mercado inmenso que atender, que puede ser rentable si se piensa en términos de volumen, en lugar de grandes márgenes y a donde el emprendimiento social puede llevar productos y servicios, pero también empleo o fuentes de ingresos para esas familias.
Durante la presentación del libro Guillermo Jaime hizo un comentario que me pareció muy interesante:
“Ser pobre es carísimo”
Y es totalmente cierto: muchas veces es a quienes más se les cobra proporcionalmente a su ingreso por los servicios básicos, el agua o el crédito es a los más pobres. Pero esto no tiene por qué permanecer así: Al cambiar el enfoque se pueden ofrecer precios accesibles y hay tanta gente que atender, que las empresas sociales pueden ser rentables.
De hecho para Guillermo los empresarios sociales deben hacer lo que todos los emprendedores, que  es crear empresas rentables, y además cambiar al mundo.


fuente:http://www.pequenocerdocapitalista.com/emprendimiento-social-como-equilibrar-el-impacto-y-la-rentabilidad/

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